El 8 de diciembre, la Iglesia en España celebra la fiesta de la Inmaculada concepción. Esta verdad de fe, fue proclamada en 1854 por el Papa Pío IX, que sostiene que la Virgen María estuvo libre del pecado original desde el primer momento de su concepción por la gracia y privilegio de Dios, en atención a los méritos de su Hijo Jesucristo.
Por tanto, María, destinada a ser la madre del Hijo de Dios, fue preservada por Gracia del pecado original desde el mismo momento de su concepción, a lo largo de toda su vida terrenal.
.jpg)